Feliz yo sería si apreciar pudiera,
desde lo mas alto en este momento,

un paisaje calmo, con calmos murmullos,
murmullos que calmos los llevara el viento.
Agua deslizándose, tibia y susurrante,
entre fulgurantes piedras, cual centellas;
ver como arrastrara la arena a su paso:
dejar que mi alma se fuera con ella.
Sentir que los sauces, eternos jimientes,
me abrazaran fuerte, con esa, su sombra
y sentir el pasto verde y ondulante
bajo de mi, fresco, servirme de alfombra.
Caminar quisiera luego hacia lo incierto
por caminos donde el polvo se esfumara,
aspirarlo y luego no diferenciarme:
"ser polvo, ser humo, ser aires, ser nada"...
Ercilia Morales Verdaguer
Mi primer poema